Trabajo

Estuve varios días pensando de que tema podía tratar mi siguiente publicación, esperando que algún acontecimiento me motivara a escribir algo interesante que quisiera compartir con el mundo, aunque ese mundo sean un par de personas que lean esto.
Sharaaaaan ! Ahora escribo porque ocurrió uno pues, por eso estoy escribiendo, sino, no estaría escribiendo, claro. Aquí va:

(A Ñuñoa a trabajar de ayudante de cocina en un evento)
7:00 AM=RingRing Alarma=Abro los ojos, lo primero que veo fue al doctor palmándome la espalda Jaa ! Que fome, mentira. Me levanto y me preparo para UN día de trabajo, mucho trabajo por lo que me habían comentado. Me recomendaron zapatos cómodos para todo lo que había que caminar pallá y pacá; hasta ese momento pensaba que eso era una exageración, ahora se que no.
Llegué al punto de encuentro, pregunté por mi grupo: "Campus Oriente", me tramitaron un rato y luego encontré a mi gente: puras señoras buenas pa chacharear y reírse. Pasó un furgón a buscarnos y al salir a la carretera empezaron mis decepciones:
Si mi generación cuando niños dibujaba un paisaje con montañas y una puesta de sol entre ellas, en las de hoy no. Es inevitable ver todo lleno de postes, cables, cables, la globalización en su máximo esplendor.
¿Quién no se ha quedado pegao mirando como los cerros mas cercanos a uno avanzan rapidito miéntras que los de mas al fondo avanzan lentito e incluso a veces pareciera que lo siguen a uno? Bueno, hay que decir que la ilusión óptica es la misma pero reemplazaremos los cerros y montañas por un hermoso tendido eléctrico. Hileras e hileras en forma paralela matando la vista. Siglo 21.

Facultad de Arte de la Universidad Católica: Qué bién! Edificación antigua como catedral significaban buenas fotos; Facultad de Arte significaba que la recorrería entera, sala por sala, pués en alguna debía haber un piano.
Nada.
Todo el día pallá y pacá. Se casaron los novios. Se fueron junto a sus 400 invitados al salón donde comen los platos mas estúpidos y poco apetitosos que se puedan imaginar (no se comen los platos tonto), bailan las mismas canciones que escuchan nuestros queridos flaites en las calles sin audífonos, conversan sobre quién le paga menos a sus trabajadores, etc.
Aunque no escuché ninguna de sus conversaciones, porque claro, como iba un ayudante de cocina a mezclarse con la realeza verdad?, pero sus ojos lo decían todo: desde un "pobre roto" cuando cruzábamos miradas camino al baño, hasta una esquivada para pasar lo mas lejos posible en lo estrecho de los pasillos como si previamente le hubiera hecho una macabra amenaza.
Los miraba y pensaba Que bueno estar acá trabajando con la gente esforzada y no ser un cuiquito de esos.
Aquí viene la peor de todas, que de ser verdad uno se sorprende a los extremos que llega la gente: nos vinimos como a las 2:20 de Santiago. Todos saben que son 3 horas aproximadamente a Talca. La sorpresa es que llegamos acá a las 7:20 y al despertar y ver la hora pensé Seguramente pasamos a otro lugar.
Una vez abajo me enteré de que si llegábamos antes de las 7 el chofer tiene la obligación de ir a dejar a cada trabajador a su casa, entonces para evitarlo, según mis compañeras que venían despiertas, el tipo este venía como a 50 km/h en la carretera. Hasta los camiones nos pasaban.
Quise asesinarlo.

Al final nos dejó en la 7 oriente con uno norte y me fui caminando pa mi casa. Valió la pena porque en el camino tomé algunas de las fotos que quise tomar en la Facultad de Arte, pero estas fueron en el centro de Talca un día domingo a las 7:30 de la mañana.


PD: No pude subir una de esas fotos porque el pc no me pescó el celular, pero piensen que el tren pasa por el paseo peatonal y listo.